Nos alegró la iniciativa de Voluntades de visitar a CREA + un sábado en acción. Nosotros, felices de recibirlos, aceptamos y les mostramos lo qué significaba estar un día en el colegio con CREA +. De esa manera Diego Chacón y Ronald Granhton esperaron, como todo creando, el bus a las 8:30 am en Larcomar y se enrumbaron junto a nosotros a Chorrillos. Compartir ideas y experiencias durante ese día fue muy valioso y por eso, creímos importante que fueran ellos mismos los que describieran la sensación que les había dejado ser un creando más ese día. Este es el mensaje que comparte Diego Chacón, miembro de Voluntades, con nosotros.
--------------------------------------------------------------------------------------
¡Trabajar como un solo equipo!
Te pregunto…
¿Por qué te levantas temprano todos los sábados para ir hasta Chorrillos? ¿Por qué decidiste un día empezar a dictar clases de matemática a tantos niños? ¿Por qué de pronto quisiste enseñar en talleres de baile, actuación, computación, básquet u otras disciplinas? ¿Por qué es que apostaste por dedicar parte de tu tiempo al buen desarrollo de esos chicos? ¿Por qué es que cada sábado… tú creas más?
Estoy seguro de que muchos de esos niños no se han dado cuenta de que estás empezando a generar un pequeño cambio en sus vidas. Quizá tú tampoco te hayas dado cuenta. Quizá la preocupación en que ellos aprendan en tu clase o que se desenvuelvan bien en tu taller no te han permitido darte cuenta de que cuando ellos se van a sus casas lo hacen de una manera distinta. Muchos de ellos seguro les contarán a sus madres lo que hicieron en el taller de pintura, o lo que aprendieron en la clase de matemática, o lo rico que estaba ese refrigerio.
¿Sabes? Muchos de ellos ya tuvieron un sábado diferente porque tú lo hiciste diferente.
Justamente el trabajo que caracteriza a un voluntario es su capacidad de poder hacer la diferencia si se lo propone. Y es ese “hacer” lo que puede causar que muchos niños o jóvenes salgan de aquel hoyo llamado exclusión social. El problema es que es difícil. Es muy difícil transformar vidas, es muy difícil cambiar la mentalidad de alguien que ya ha sido influenciado de manera negativa y que ya dice un “no voy a poder lograrlo”. Pero el reto del voluntario justamente consiste en demostrarles que sí pueden lograrlo, y eso implica un esfuerzo que empieza en uno mismo. A ese esfuerzo se le llama compromiso.
Es, entonces, admirable reconocer que una organización que tan solo tiene unos pocos meses en actividades ya puede reflejar un trabajo muy bien hecho y un profesionalismo que se baña en un mar de motivación, juventud e iniciativa, pero sobre todo, de compromiso. Ese compromiso que he visto en Crea + me hace volver a la primera pregunta: ¿Por qué te levantas temprano todos los sábados para ir hasta Chorrillos? ¿Acaso ya fuiste consciente que si lo haces y si te comprometes podrás ser capaz de influir positivamente en la vida de no solo uno, sino muchos niños? ¿Te has dado cuenta del potencial que tú tienes como voluntario?
Dáte cuenta que ustedes son jóvenes que han mostrado ese potencial, que han optado por reunirse, organizarse, constituirse y decidir “hacer algo” para, finalmente, impactar positivamente en tantos niños y tantos adolescentes. ¡Y ya lo están haciendo! ¡Ya hay chicos que están aprendiendo gracias a ustedes!
¿Por qué lo haces? Solo tú lo sabes. Lo cierto es que en estas cosas no interesa saber si te metiste por que tenías ganas de cambiar el mundo o porque la chica que querías afanarte estaba ahí. En esto, lo que interesa, es que te quedes, que te des cuenta que tienes la capacidad de generar cambios, que te compres el pleito y que lo hagas porque te das cuenta de que esos niños, por más que no los conozcas ni vivan cerca a ti, te necesitan.
Qué reconfortante es saber que son muchas las personas que se han comprado este pleito pro-desarrollo y anti-exclusión. Qué bueno es ver en acción a un proyecto que en tan poco tiempo ha logrado tan buen nivel de organización y de compromiso. Qué honor es conocer gente que tiene esas ganas de hacer un trabajo responsable que busca un desarrollo integral en jóvenes.
Finalmente, qué bueno darme cuenta que más allá que uno pertenezca a Voluntades, a Crea + o a cualquier otra organización, todos nosotros pertenecemos a un solo grupo, a un solo equipo: aquel que busca enfrentar la inequidad y la indiferencia.
--------------------------------------------------------------------------------------
¡Trabajar como un solo equipo!
Te pregunto…
¿Por qué te levantas temprano todos los sábados para ir hasta Chorrillos? ¿Por qué decidiste un día empezar a dictar clases de matemática a tantos niños? ¿Por qué de pronto quisiste enseñar en talleres de baile, actuación, computación, básquet u otras disciplinas? ¿Por qué es que apostaste por dedicar parte de tu tiempo al buen desarrollo de esos chicos? ¿Por qué es que cada sábado… tú creas más?
Estoy seguro de que muchos de esos niños no se han dado cuenta de que estás empezando a generar un pequeño cambio en sus vidas. Quizá tú tampoco te hayas dado cuenta. Quizá la preocupación en que ellos aprendan en tu clase o que se desenvuelvan bien en tu taller no te han permitido darte cuenta de que cuando ellos se van a sus casas lo hacen de una manera distinta. Muchos de ellos seguro les contarán a sus madres lo que hicieron en el taller de pintura, o lo que aprendieron en la clase de matemática, o lo rico que estaba ese refrigerio.
¿Sabes? Muchos de ellos ya tuvieron un sábado diferente porque tú lo hiciste diferente.
Justamente el trabajo que caracteriza a un voluntario es su capacidad de poder hacer la diferencia si se lo propone. Y es ese “hacer” lo que puede causar que muchos niños o jóvenes salgan de aquel hoyo llamado exclusión social. El problema es que es difícil. Es muy difícil transformar vidas, es muy difícil cambiar la mentalidad de alguien que ya ha sido influenciado de manera negativa y que ya dice un “no voy a poder lograrlo”. Pero el reto del voluntario justamente consiste en demostrarles que sí pueden lograrlo, y eso implica un esfuerzo que empieza en uno mismo. A ese esfuerzo se le llama compromiso.
Es, entonces, admirable reconocer que una organización que tan solo tiene unos pocos meses en actividades ya puede reflejar un trabajo muy bien hecho y un profesionalismo que se baña en un mar de motivación, juventud e iniciativa, pero sobre todo, de compromiso. Ese compromiso que he visto en Crea + me hace volver a la primera pregunta: ¿Por qué te levantas temprano todos los sábados para ir hasta Chorrillos? ¿Acaso ya fuiste consciente que si lo haces y si te comprometes podrás ser capaz de influir positivamente en la vida de no solo uno, sino muchos niños? ¿Te has dado cuenta del potencial que tú tienes como voluntario?
Dáte cuenta que ustedes son jóvenes que han mostrado ese potencial, que han optado por reunirse, organizarse, constituirse y decidir “hacer algo” para, finalmente, impactar positivamente en tantos niños y tantos adolescentes. ¡Y ya lo están haciendo! ¡Ya hay chicos que están aprendiendo gracias a ustedes!
¿Por qué lo haces? Solo tú lo sabes. Lo cierto es que en estas cosas no interesa saber si te metiste por que tenías ganas de cambiar el mundo o porque la chica que querías afanarte estaba ahí. En esto, lo que interesa, es que te quedes, que te des cuenta que tienes la capacidad de generar cambios, que te compres el pleito y que lo hagas porque te das cuenta de que esos niños, por más que no los conozcas ni vivan cerca a ti, te necesitan.
Qué reconfortante es saber que son muchas las personas que se han comprado este pleito pro-desarrollo y anti-exclusión. Qué bueno es ver en acción a un proyecto que en tan poco tiempo ha logrado tan buen nivel de organización y de compromiso. Qué honor es conocer gente que tiene esas ganas de hacer un trabajo responsable que busca un desarrollo integral en jóvenes.
Finalmente, qué bueno darme cuenta que más allá que uno pertenezca a Voluntades, a Crea + o a cualquier otra organización, todos nosotros pertenecemos a un solo grupo, a un solo equipo: aquel que busca enfrentar la inequidad y la indiferencia.