jueves, 22 de julio de 2010

Asumiendo retos y dibujando sonrisas


Todo comenzó una tarde en Starbucks, gracias a un Frappuccino. Una gran amiga que no veía después de dos años me preguntó, ¿por qué no te metes a Crea+?, a lo que repregunté de qué se trataba. Bastó con que me dijera que era un voluntariado profesional que busca mejorar la educación de los niños, y no dudé ni un minuto para empezar a mandar correos y así poder formar parte del grupo.

Cada charla, cada capacitación a la cual asistí fue vital para mí porque quería saber si realmente era capaz de pararme frente a un salón y dictar clases (algo que nunca había hecho). Y aquí estoy, con ganas de que ya empiece el segundo semestre y ver a mis niños nuevamente en las aulas.

Cada sábado al levantarme pienso, ¿qué marcará mi vida el día de hoy en Crea+? Cada sábado es un nuevo reto que me trazo frente a un grupo de niños y jóvenes que esperan lo mejor de mí. En este camino tanto los niños como los voluntarios aprendemos, pero lo bonito y gratificante de todo esto es que a cambio de nuestro tiempo y conocimiento ellos nos regalan un pedacito de cielo.

Qué lindo saber que tus niños, quinto grado de primaria en mi caso; dicen que eres muy buena, cariñosa, inteligente y algunas veces también, que eres un poco renegona, pues no falta un sábado que alguien te puede sacar alguna cana verde, pero al mismo tiempo te estás ganando una sonrisa.



Inglés, un taller que dicto también; va dirigido a niños entre ocho y diez años…claro, también tengo un par de pequeñitos de seis que tenían muchas ganas de aprender, y ¿cómo decirles que no?

Lo que busco aquí es que ellos se diviertan, jueguen, canten en inglés, que es la mejor manera de aprender el idioma. Al ver las ganas que ellos le ponen por entender, por más que no pronuncien bien las palabras y lo intenten una y otra vez; es una vivencia que jamás olvidaré.

Me fascina saber que estoy logrando que cada sábado para ellos sea un sábado diferente. Qué alegría saber que existen jóvenes como nosotros, que buscan compartir parte de sus vidas con los que más lo necesitan. Qué alegría saber que tenemos un motivo por quienes seguir luchando, y como una vez lo dijo John F. Kennedy - los niños son el recurso más importante del mundo y la mejor esperanza para el futuro.

Lisbeth Ponce
25 años
Ingeniera Industrial